DESTINO: PERTH, WESTERN AUSTRALIA

Una de las decisiones que teníamos pendiente era seleccionar la ciudad a la cual íbamos a llegar en Australia. Retardamos esa decisión porque queríamos esperar a tener la visa estampada en el pasaporte. Pero con el retardo que tienen en DIAC y la imposibilidad de dejar de pensar en AU, mi esposa y yo acordamos que una vez, yo regresara del viaje a U.S.A. nos íbamos a sentar a decidir qué ciudad nos iba a acoger para iniciar nuestra aventura de vida en tierra de canguros.
Al inicio del proceso, tanto Ivi como yo, escogimos Melbourne como nuestro destino en Australia. Por múltiples razones profesionales (especialmente mi esposa) y razones personales (yo) nos decantamos casi instantáneamente por la capital del Estado de Victoria. Mis motivaciones partían del hecho que Melbourne es la capital deportiva de AU y siendo un asiduo deportista y devoto espectador, me enamoré de esas actividades deportivas que se llevan a cabo todos los años allí. La carrera de Fórmula 1, el abierto de Australia, entre otros eventos, inclinaron mi balanza rápidamente. También allí está una de las mejores zonas de Paracaidismo del país y siendo el deporte que practico desde hace 6 años, pues era sumamente importante que haya una zona de salto cerca.
Sin embargo, con el correr del tiempo empecé a ver otras cosas que son muy importantes, tales como las perspectivas económicas y las proyecciones a futuro tanto de Melbourne como de otras ciudades. Y allí fue como apareció Perth entre mis opciones. Los contras: AU está lejos, pero Perth está aún más lejos. Por otro lado también tengo que reconocer que comencé a considerarla muy seriamente motivado a que Perth fue el destino obligado (tienen una visa regional) de una maravillosa familia que conocimos durante el proceso: ellos son la Familia Gonzalez Gamarra. Sí, Betzy y Víctor, que se tomaron a pecho el trabajo de hacer ver las posibilidades que se presentaban en esa ciudad. Y comenzaron las maratónicas video conferencias con Víctor y Betzy, donde nos vendían las mil bondades que podía ofrecernos el Estado de Western Australia. También estaba la empatía instantánea que tuvimos con esta familia, las dos únicas veces que nos vimos en Venezuela, sin contar que Víctor y yo coincidimos también en que fuimos miembros de la Fuerza Armada de Venezuela (él sirvió en la Armada y yo en la Guardia Nacional) por lo que tenemos muchas cosas en común.
Muy personalmente, me incliné definitivamente por Perth y comenzó mi calvario para convencer a Ivi. Durante este tiempo, otros de mis amigos y futuros vecinos: la familia Pineda Meneses, también se decidieron por Perth, así que entre todos hicimos causa común para bombardear de información a mi esposa, para que comenzara a considerar a la capital de Western Australia. Pasó el tiempo y Víctor, Betzy, Frank y Laidy, se fajaron duro y mi esposa comenzó a estudiar esta opción.
Pues bien, llegó el día de mi viaje y despidiéndome de mi esposa, le comenté que recordara que al regresar nos íbamos a sentar a decidir y con esto en mente, partí. Mi sorpresa vino cuando estando allá, le comentaba que mis posibilidades de dedicarme fuertemente al paracaidismo, disminuían sí no nos íbamos a otras ciudades como Sidney y Melbourne; a esto me respondía que si estaba dudando de Perth, ya que conocía mi inclinación por esta ciudad. Pero ya la decisión estaba tomada. Resulta que en mi ausencia, Ivi se dedicó a hacer la tarea en internet y a buscar la mayor cantidad de información, cifras en mano, para poder decidir objetivamente que cuidad le convenía. Revisó muchas páginas, en especial http://abs.gov.au/ y http://westernaustralia.com/en/Pages/Welcome_to_Western_%20Australia.aspx, las cuales le dieron muchos datos numéricos que le hacían ver que si bien, la oferta de empleo en Perth no es tan fuerte como en Sydney y Melbourne, también es cierto que la demanda tampoco es tan fuerte. Además esta cuidad lleva un par de años siendo la de mayor crecimiento físico y económico, pero no demográfico. Por último, la ciudad se ajusta adecuadamente a nuestro modo y estilo de vida, con muchas cosas que disfrutamos, en especial unas cálidas y grandes playas, que terminaron de convencerla por Perth. Por supuesto, se guardo muy bien la información al punto que solo lo comentó con Laidy, quien le guardo el secreto hasta de su esposo. Y me preparó la sorpresa.

Mandó a hacer unas franelas y les mandó a bordar la bandera de Australia y se diseño un escudito que es la superficie de Australia con un canguro en la parte superior y en el extremo que corresponde, la ubicación y la identificación de Perth. De paso, aprovecho que ese fin de semana viajaban a San Cristóbal Frank y Laidy y les mandó a hacer las franelas para ellos, para entregárselas y darnos la noticia. El show fue cuando nos entregó la franela y aunque me llamó la atención lo de la ciudad marcada, fue cuando me preguntó que si no entendía la indirecta, cuando me percaté de que ya tenemos un destino: PERTH, ALLÁ VAMOS.
Luego de entregarnos las franelas y celebrarlo con nuestros seguros vecinos, nos fuimos de paseo por los páramos que rodean la ciudad de San Cristóbal. De este paseo son las fotos que les dejo.