martes, 20 de noviembre de 2007

¡A EMPACAR SE HA DICHO!

Tal como comenté anteriormente, decidimos desocupar nuestro apartamento, con la intención de ir vendiendo todo, incluido el apartamento y comenzar el penoso proceso de cambiar este dinero a una moneda fuerte (dólar o euro). Para esto aproveche unos días de vacaciones y me dedique a embalar todos los muebles, ya que algunos se vendieron en Barquisimeto, otros en Guanare y los demás, no los llevaremos para San Cristóbal.
Demás esta decir la tristeza que sentí, cuando estaba empaquetando todo, pensando en cuanto nos costó tener ese lugar, que allí Ivi y yo comenzamos nuestra vida matrimonial y mi hija dió sus primeros pasos y todos los recuerdos que se pueden acumular en 5 años; pero también sentí ese cosquilleo en el estómago ante el reto de de saber que pronto estaremos en otro país, empezando nuevamente, mirando hacia el futuro y con todas las ganas de comernos el mundo.

Ni el bar se salvó, aunque hubiera preferido beberme todo lo que había y no guardarlo en una caja (se puede caer la caja ;-), pero seguro habrá otras oportunidades.